El ser humano siempre ha soñado con el Universo, con su estructura, con sus recovecos, con agujeros negros, con galaxias increíbles, con seres inteligentes que se comunican a través de la máxima de las empatías, llamada telepatía. Desde niños gustamos de mirar el cielo, de imaginar que platillos voladores o naves ultramodernas bajan para mostrarnos el secreto de la vida. Mañana será el estreno, en México, de `Star Trek. En la oscuridad´, película que hará que nuestros sueños de `scientifiction´ se cumplan. Metrópolis ajedrezadas y atestadas de dispositivos tecnológicos, mujeres y hombres enfundados en telas inteligentes, máquinas que piensan y que sienten, argumentos lacónicos, melancólicos y profundos, huidas a toda velocidad, fotografías del sideral espacio, naves épicas y lances de epopeya, así como efectos de sonido demoledores de incredulidades y efectos visuales embelesadores, son algunos de los ingredientes que forjan `Star Trek. En la oscuridad´, filme forjado para los amantes de la ciencia ficción, que en nuestro siglo empieza a mutar en ciencia real. Borges, líder de la ficción, ha dicho sobre la `scientifiction´ lo siguiente: «Por su carácter de anticipación de un porvenir posible o probable, el `Somnium Astronomicum´ prefigura, si no me equivoco, el nuevo género narrativo que los americanos del Norte denominan `science-fiction´ o scientifiction´ y del que son admirable ejemplo estas Crónicas. Su tema es la conquista y colonización del planeta». Si Bradbury nos enajena con sus libros, ¿qué no podrá hacer esta película? Disfrútala, Comunidad Roastbrief.
Comentarios