En el nuevo comercial de Rolls Royce para su nuevo auto ‘Wraith’ podemos percibir tres ejes de comunicación: estilo, drama y poder. Comencemos a desenmarañar cada uno y su propósito. Para comenzar, el nombre es importante, pues es el arquetipo de este auto. ¿Qué es un arquetipo? Es el origen de los conceptos o ideas. Claramente esta marca de autos se inspiró en el misterio y en el augurio para crear su modelo. Se nombra ‘Wraith’ a los seres oscuros que tienen augurios de muerte o venganza en la ficción. Casi siempre están envueltos en mantos negros y tienen formas humanoides, con una mayor inteligencia y habilidades no desarrolladas aún por los humanos, como la telepatía. Estas características son representadas por los enigmáticos ojos de bella mujer que siente el venir del auto. Pero ella no es cualquier personaje. Tiene estilo y fuerza, virtudes que se paralizan al ver pasar al hombre que porta el Rolls Royce. Ahí está impreso el drama. La máxima aspiración del poder es la inmortalidad, nos dice Michel Foucault. El conductor nos muestra que ella no puede seguir con sus malos presagios, tal vez de venganza, de maldad o de posesión propios de su naturaleza. Ella no puede poseer su alma, sus emociones y mucho menos el auto aunque cumpla con los requisitos de mujer ideal. Así que el hombre puede seguir con su vida y sus lujos hasta ‘paralizando al mundo’. Al final, el humo simboliza lo efímero, el misterio y lo onírico. El poder se debe disfrutar en el momento preciso y además, es un accesorio que se debe saber portar. Ni siquiera todos los poderosos están aptos para ser dueños de un Rolls Royce cargado de seductoras líneas, pues no todos merecen ser inmortales. Ese es el mensaje. http://www.youtube.com/watch?v=SJ82dP5s1cU
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