Hemos aprendido a que la administración de los recursos nos otorga más beneficios. Aprendimos que hasta el último centavo se cuida, aún en la inversión, pues cada día escasea más. Por ello, nuestra atención cambió de los recursos monetarios al tiempo.¡Qué importa cómo lo definan! Al final, el tiempo es nuestro mejor aliado en la publicidad si lo sabemos manejar. Las redes sociales nos han llevado a estar pendientes minuto a minuto de lo que ocurre con nuestra marca y con las demás. Los community managers saben perfecto esto, pues trabajan sobre la línea del tiempo. Además, saber responder ante las acciones de la competencia o a las voces de los clientes es también motivo de alerta. Pero ¿qué es más valioso? ¿el tiempo o el mismo dinero? El dinero quizás se puede perder, pero en algún momento llegará de nuevo. Así son los ciclos económicos. Si el dinero no es suficiente, la creatividad nos puede salvar para dar solución a los problemas. Se invierte, se puede prestar, recuperar, duplicar. El tiempo no. El tiempo es quizá el recurso más valioso por lo efímero de su existencia. Si nos aletargamos unos instantes ante un chisme que soltaron de nuestra marca, todos corremos peligro, incluso el dinero. El tiempo no vuelve, y lo peor es que se impregna en la memoria de los consumidores. Quizás una buena campaña con fuertes inversiones ayuden a borrar malas experiencias, pero nada lo garantiza. Una entrega impuntual, una respuesta tardía, una idea a destiempo. Nada de eso se puede corregir. Así que, valoremos el tiempo y tomemos las precauciones necesarias como creativos, como community managers y como profesionistas, pues si nos adelantamos, lo más probable es que los demás no nos alcances, pues cuando lleguen a donde estamos, nosotros ya estaremos lejos de ahí.
Fotografía cortesía de Fotolia
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