Una vez que las marcas se encuentran en el mundo digital es necesario que inviertan y apliquen una pisca más en creatividad para crear la diferencia. Al conocer el hábito de la mayoría de los internautas orientados a la búsqueda de información y al ocio, resulta una buena idea generar advergaming. “¿Qué es eso?”, preguntarán algunos. Esa palabra surge de la unión de las palabras advertising y gaming, lo cual significa una interacción entre el usuario y la marca por medio del entretenimiento y la diversión, de modo que se genera branding y mensajes de comunicación sutiles hacia los usuarios. Además de dar a conocer la imagen de manera inesperada, y de estar más en contacto con los consumidores, se impulsa a lo viral, ya que las recomendaciones entre usuarios son un hecho, y sobre todo en aquellos juegos que son difíciles de abandonar. Las mejores plataformas para este tipo de videojuegos son por supuesto Facebook y Apps, que permiten una rápida difusión además de la opción de ofrecer información “extra” para los interesados en la marca. Ejemplos hay muchos y desde hace varios años antes de la existencia de las redes sociales. Entre el advergaming antiguo, está el caso de un juego del refresco de cola más conocido, en el que se tenían que repartir botellas a varios personajes en el menor tiempo posible. En casos actuales, están el tetris humano, las balas de un vodka ruso y el cazador de bombones de una paleta de hielo con cobertura de chocolate Premium.
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