Nota: En la cabeza y en las oficinas de muchos publicistas se está generando una revolución. Nos estamos despertando del hechizo de vivir pensando en premios y reconocimientos para redirigirnos al mundo de la solución de problemas, enfocando de manera diferente las necesidades de los consumidores, reinventando a Maslow. Aquí una pequeña historia…
Lector, jamás me han gustado los velorios. Entrar en esos lugares de ambiente pesado, lágrimas y rezos murmurados que se juntan con las risas discretas de un contador de chistes negros, me agobia y estresa. Sin embargo, cuando me enteré que la Publicidad como la conocemos había muerto*, cogí el mejor traje que tenía y me puse la corbata más cara. Alisé mi cabello rebelde con un poco de crema de peinar y fui en busca del muerto glamoroso. Llámelo morbo si desea, pero nunca había estado tan exaltado como en ese momento. Las coronas olían a Chanel # 5, las tarjetas de condolencias de Nike, Adidas, y Johnnie Walker rezaban mensajes de aliento a la familia y el café había sido sustituido por latas de Coke y Red Bull. Aún así el lugar estaba vacío, ni un solo consumidor se asomó, hasta que se llevaron el cuerpo inerte de la publicidad, sin que nadie derramara una sola lágrima. Nadie la iba a extrañar. Sí lector, la Publicidad ha muerto pero con ella la creatividad ha resucitado. Un nuevo tipo de publicidad ha nacido, una que armoniza con el entorno físico y mental del consumidor. Quiero que imagine ese momento de agonía de la publicidad. Déjeme que le explico, no sé si haya visto una famosa película llamada “Enemigo Mío”, en la que se narran las periencias de un extraterrestre “Drac” y un ser humano. Bueno en esa historia el extraterrestre tuvo que morir para dar a luz a su hijo, porque así lo determinaba la naturaleza de su especie. Con la publicidad pasa lo mismo, al morir este ser distorsionado y ególatra hemos dado paso a una publicidad co-creativa, digna de compartir, que no desea ser perfecta sino divertidamente y cognitivamente efectiva. Sí lector, la publicidad ha muerto pero al morir nos dejó su evolución en un manifiesto. Un manifiesto para todo aquel que desea vivir en este mundo de marcas y consumo.
Testamento de la Publicidad.
1. La publicidad no es una herramienta, es una ciencia. Ya que construye y comparte conocimiento. 2. No eres un publicista eres un arquitecto de experiencias. 3. La publicidad siempre será una hipótesis, por ello siempre podrá ser mejorada. 4. La creatividad no se ve en la idea, se ve en las consecuencias que traiga. 5. La creatividad no guarda secretos. 6. Los publicistas son asesores de negocios. Son ingenieros de oportunidades. 7. Los nuevos publicistas entienden que educando y entreteniendo la gente te compra por consecuencia. Solo quiero terminar diciendo que la publicidad no debe temerle a la muerte, debe aprender de ella. …Al final lector, luego del velorio, todos nos pasamos al Baby Shower de la nueva publicidad. *Post dedicado a la Hechicera del Planning: Ximena Vega (autora del libro la publicidad como la conocemos ha muerto. VP Planning de Mayo FCB Draft PERÚ)
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