Es difícil encontrar grandes profesionales. Un profesional se distingue por su conocimiento, por su responsabilidad y por su velocidad. Hacer las cosas bien a la primera y con fundamento, nos hace profesionales. Los expertos de hoy padecen estrés, prisas, presión constante y a veces renuencia salarial. Pocos son los que acceden a pagar bien por un buen servicio. Pero ante la adversidad, celeridad. Vamos a analizar cuáles son los rasgos de un buen profesional. 1- Excelente habilidad para la comunicación. Redactar correos correctamente, claramente e inspiradamente, nos hace ver profesionales. La buena ortografía, hoy en día, es una ventaja competitiva, según la UNESCO. 2- Inspiración de acero. Los grandes genios jamás pierden la motivación, jamás se dejan caer, jamás se echan para atrás. Trabajar con ardor, con furor y con pasión, nos hace diferentes. 3- Amor por los detalles. Cuando sufrimos por una sombra, por un acabado en nuestro diseño, por una coma en nuestro texto o por una pequeña desviación sonora en nuestro spot, quiere decir que los detalles nos matan, nos encienden. 4- Férrea búsqueda de la originalidad. El gran publicitario pretende que todo en su día sea original, distinto. Cuando el medio ambiente se transforma, también nuestra percepción o nuestra forma de pensar se transforma. Por eso las agencias de publicidad invierten bastante dinero en sus instalaciones, y lo hacen para fomentar la divergencia o el pensamiento lateral. 5- Justicia a la hora de cobrar. Muchas alimañas intentan cobrar demasiado, excesivamente. Un profesional ético eleva su calidad antes de elevar sus precios. Cobrar lo justo es benéfico para la economía y para el mercado, pues así éste se acostumbra a valorar el peso específico del trabajo, y no su peso sentimental o emocional. 6- Buen humor. El hombre triunfador sonríe ante la adversidad, ríe ante los ríos de problemas y sonríe ante la sonora negación de los clientes. El gran experto es pícaro, es audaz, es constante en su optimismo. 7- Hacer más todos los días. Un joven que llega más temprano que los otros y que se va más tarde que los otros, aprende más rápido que los otros. La experiencia, la adquisición de experiencias laborales vale oro hoy en día. La mejor inversión es el aprendizaje. 8- Transformar las desventajas en oportunidades. Un gran experto acepta sus límites intelectuales e informativos, y se rodea de los mejores, de los que puede aprender algo, lo que sea. El gran profesional se capacita día a día leyendo blogs y lúdicas páginas de internet. 9- Pensar global y actuar localmente. Una peculiaridad de los triunfadores consiste en soñar mientras concretan, en volar con la cabeza mientras corren con los pies. Haciendo bien las cosas aquí y ahora podemos construir el futuro o el mañana. 10- Visión. El hombre responsable piensa en grande y en micro (no en chico), a corto y a mediano plazo. El gran publicista quiere vender hoy, pero sin dejar de posicionar mañana. Buenos y exitosos días, Comunidad Roastbrief.
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