Es evidente que a la población femenil le simpatiza el Palacio de Hierro, gracias a las actitudes frívolas y de placer no culposo al comprar, exhibidas en su publicidad. Pero lo que esta multitud no sabe, es el mensaje que se envía con las imágenes y los copys. Estos evocan las emociones más fuertes de la naturaleza humana: el poder y el erotismo. La fórmula del éxito de estas campañas, nos muestran la base del proceso persuasivo, un lazo emocional entre el producto o la marca, y los futuros consumidores. El poder, tiene distintas significados, entre ellos, el origen de discriminación y posicionamiento, que muestra a la mujer prototípica, de un importante nivel económico y sociocultural, representado por las modelos de los anuncios: esbeltas, de piel clara, facciones casi perfectas y la casi nula importancia en el precio de adquisición de los productos. Pero ¿a qué mujer no le produce un enaltecimiento las frases “Quizás no me vaya al cielo, pero un par de tacones me acercan” o “Si tropiezo con una piedra, quiero que sea preciosa”? Estos copys usadss en las campañas del 2007 y 2010 respectivamente son un buen ejemplo de un sentimiento de superioridad ante cualquier objeto. Cuando la persona posee un objeto, crea un palacio mental en el cual ese individuo reina, y gracias a su existencia, los objetos que le rodean cobran un valor en el mundo. De esta forma, el poder busca elevar el ego femenino, también provocando un sentimiento de superioridad ante el sexo masculino y entre ellas mismas. Sin embargo se puede llegar a pensar que en realidad no es que la mujer se sienta superior, sino que sólo trata de ser igual al hombre, mostrando su impulsividad, su fortaleza y su lado salvaje en las compras. En cuanto al erotismo, cuando se presenta un producto, se deja ver, manipular, como en el juego del enamoramiento pues se insinúa a los compradores, se coquetea, provoca rivalidad y celos. Esta situación es claramente perceptible, lo que provoca la compra cínica y frívola, para satisfacer momentáneamente aquel vacío que tan dulcemente han creado, y que además el inconsciente lo disfraza como necesidad, y lo disimula perfectamente, ya que ese deseo no existía. Claro que muchas campañas utilizan los mismos elementos. Como ejercicio, puedes tratar de descifrar las bases psicológicas y así ayudarte en tus procesos creativos. Buen día Comunidad Roastbrief.
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