[yframe url=’http://www.youtube.com/watch?v=vLnFHKppZWk’] Los consumidores se desempeñan diversos roles: estudiantes, padres, hijos, empleado, etc. En cada rol hay situaciones que se repiten con gran frecuencia; generando respuestas traducidas en acciones y emociones. Dependiendo del contexto en que sucede el estímulo, la experiencia puede ser un hecho sin importancia o una experiencia que nos dejará marcados por largo tiempo. Particularizando con un hecho trivial y cotidiano, una de acción sería que cada vez que vemos la luz roja en el semáforo, detenemos nuestro vehículo. El otro tipo de experiencia es la emocional, por ejemplo, cuando escuchamos la rola de moda que nos encanta, ésta nos evoca una situación, un hecho o persona con toda su carga emocional. Una vez entendido como las personas tienen la capacidad de trasportase mental o emocionalmente a lugares agradables, las marcas deben ser las guías de estos viajes. En PNL (programación neuro-lingüística) a esta vivencia se le llama “anclaje”. La relación del tipo estímulo-respuesta, causa-efecto, medio ambiente-condicionamiento; es básica si queremos generar Branding. Una marca que está totalmente consciente del poder de los anclajes es Mc Donals. La marca no le vende hamburguesas a niños y jóvenes, cualquier persona con el mínimo conocimiento culinario prepararía una hamburguesa con mejor sabor, sin embargo, pocas marcas pueden hacer que los niños sonrían y se llenen de alegría con solo escuchar que irán a un restaurante de comida rápida. Bien por la marca de la “M” amarilla, que genera viajes emocionales en jóvenes y niños. ¿A ti qué marca te genera estas sensaciones placenteras con el simple hecho de escuchar su nombre o ver su logotipo?
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